Nadie está libre de desconcentrarse durante la jornada laboral, ya sea en la oficina o de trabajo en casa, las llamadas telefónicas, charlas entre personas, notificaciones de las distintas aplicaciones, por citar algunos factores, pueden mermar nuestra atención y hacernos menos eficientes en nuestro trabajo.

Si no quieres que esto te suceda, ten en cuenta estas medidas:

  1. Prepárate. Si trabajas desde casa parte del tiempo, planea con anticipación para los días que trabajes ahí. Cuando dejes tu oficina el día anterior, lleva contigo los documentos y el equipo que necesites, haz que las llamadas telefónicas sean enviadas automáticamente a tu casa y toma otras medidas que te permitan ser tan eficaz como sea posible desde casa.
  2. Establece un programa diario razonable y cúmplelo. Establece tus propios límites. Retrasa tus asuntos personales hasta tu hora programada de descanso o almuerzo. De igual manera, haz un esfuerzo por desentenderte por completo del trabajo cuando estés de descanso. Tratar de combinar las responsabilidades familiares y el trabajo hasta altas horas de la noche puede dejarte exhausto.
  3. Establece límites a los demás. Deja que tus compañeros de trabajo sepan cuándo estarás disponible por teléfono o correo electrónico, de manera que sepan cuándo esperar una respuesta.