¿No te alcanza tu quincena? ¿No sabes cómo hacerle para ahorrar? ¿Te están “comiendo” las deudas? No te agobies. Hay una herramienta que te ayudará a administrar bien tu dinero para sacarle el mejor provecho.
El presupuesto es un cálculo de tus ingresos (tus entradas de dinero en efectivo) y de tus gastos (tus salidas de dinero). Puede hacerse de forma personal o familiar y también de manera semanal, quincenal o mensual; eso depende de las necesidades de tu familia.

Los pasos para elaborar un presupuesto son sencillos:

  1. Registra tus ingresos.
    Lo primero es hacer una lista de todos tus ingresos; por ejemplo, tu sueldo y el de tu pareja(a), las entradas extras que recibes por algún trabajo o servicio, la renta de una propiedad (si es que tienes inquilinos) o los intereses que te da alguna cuenta.
  1. Registra tus gastos.
    El segundo paso es hacer una lista de todos los gastos de tu familia: renta de la casa o pago de hipoteca, luz, agua, teléfono/servicio de internet, comida, gasolina, pasajes del transporte público, colegiaturas de tus hijos, etcétera.
  1. Suma tus ingresos y tus gastos.
    El tercer paso es sumar todos tus ingresos, por un lado, y tus gastos, por otro.
  2. Resta tus gastos a los ingresos.
    La cantidad sobrante es el dinero que puedes ahorrar o invertir.

Evalúa si tus deudas y gastos se llevan gran parte de tu ingreso. Si se llevan más del 40%, debes bajar tu nivel de gasto para que puedas contar con más recursos.