El informe más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre salud mental, Transformar la Salud Mental para Todos 2022, señala que la depresión y la ansiedad aumentaron 25% durante el primer año de la pandemia de COVID. Hoy, el tema financiero se suma a ese contexto, porque todo el mundo tiene preocupaciones económicas.

Para gestionar el estrés financiero, es decir, el estrés generado por el estado de nuestras finanzas personales, el primer paso es tomar el control de nuestro dinero. Si bien no existe una receta mágica que te libre de todas tus preocupaciones económicas, hay ciertas capacidades que puedes desarrollar para mejorar el manejo diario de tu dinero:

  • Observa tus hábitos de gasto y tus patrones de compra. Empieza cuestionando tu relación con el dinero: cuánto ganas, cuánto ahorras y cuánto gastas. Observa qué sientes antes de hacer una compra: tranquilidad, culpa, estrés, etcétera. Finalmente, cuestiona si tu compra es una necesidad o un gusto. Lo ideal es que no hagas compras si estás triste, enojado, estresado o con hambre, pues esas emociones pueden contribuir a que compres por impulso.
  • Sé realista. No lograrás controlar tus finanzas si no eres realista acerca de tus ingresos, tus limitaciones y tus metas. Para evitar o combatir el estrés financiero, entiende, determina y organiza tus ingresos, tus hábitos de gasto y tus deudas.
  • Administra tu dinero de forma inteligente. Reúne y organiza todos tus gastos por fecha y monto. Aunque puedes usar papel y lápiz para llevar un registro, también hay aplicaciones que pueden ayudarte a darles seguimiento. Elige el método más apropiado a tu estilo de vida.
  • Asume el control de tus finanzas: organízate. Ahora que conoces tus ingresos, gastos y deudas, elabora un presupuesto. Esto te ayudará a determinar si gastas más de lo que ganas.
  • Separa tu dinero para objetivos específicos. Un fondo para emergencias, por ejemplo, te permitirá solventar gastos inesperados. Es ideal que ahorres dinero, poco a poco, para crear un fondo que te ayude a evitar el estrés que se siente cuando uno necesita dinero de forma urgente o imprevista.
  • Busca ayuda de un experto. Si te resulta difícil administrar tus finanzas solo, busca ayuda de un experto. Puedes inscribirte en cursos de finanzas personales, pedir a amigos que te aconsejen sobre los métodos que usan para administrar su dinero, o recurrir a asesores profesionales para elaborar un presupuesto y una estrategia. Asegúrate de dirigirte a una fuente digna de confianza y legítima.