Todos hemos visto ofertas de “pruebas gratuitas” de productos o servicios. Parece una buena idea porque si no te gusta, puedes finalizar la prueba y no pagar nada, ¿verdad?
No necesariamente. Estas son algunas de las formas en que las empresas deshonestas pueden usar estas ofertas de prueba:
- Hacen que sea difícil para el consumidor cancelar. Tal vez necesites llamar a un número de teléfono, pero no consigues que nadie conteste o te ponen en espera durante largos periodos.
- Ocultan los términos y condiciones en letra pequeña que es difícil de leer.
- Utilizan casillas marcadas previamente como la configuración “predeterminada” en línea.
- Tienen reglas extremadamente estrictas sobre la devolución y cancelación de algo.
- Te cobran por el envío y manejo. Esto significa que ahora tienen el número de su tarjeta de crédito, lo que les facilita cobrarle algo más adelante.
- Te dan de alta automáticamente en un club o suscripción que te envía cosas cada mes. O bien, la suscripción se renueva automáticamente sin su consentimiento.

Incluso con buenas prácticas comerciales honestas, aún deberá cancelar o tomar alguna otra medida antes de que finalice la prueba. Si no lo hace, la compañía puede tomar esto como un visto bueno para cobrarle algo que quizás no desee.
No todas las pruebas gratuitas son estafas. Pero, antes de inscribirte en una, sigue estos pasos:
- Investiga la empresa en línea.
- Busca quejas de los clientes sobre su servicio u ofertas de prueba.
- Cuidado con las ventanas emergentes.
- Una ventana emergente en un sitio web puede ser de otra empresa. Asegúrate de tratar con la compañía que realmente desea.
- Lee los términos y condiciones. Si no los encuentras, no te registres.

- Ten cuidado con las casillas premarcadas. Una pequeña marca de verificación puede dar tu consentimiento para continuar con la oferta más allá de la prueba gratuita o para suscribirte a más productos.
- Marca tu calendario. Asegúrate de estar listo para cancelar tu versión de prueba antes de que caduque.
- Consulta los estados de cuenta de tus tarjetas de crédito y débito. Si ves cargos desconocidos, comunícate con la compañía.