Es inevitable pasar cierto tiempo sentado, especialmente si tu trabajo lo requiere.

Sin embargo, esto no significa que tengas que quedarte quieto. Con un poco de creatividad puedes tener momentos para moverte, incluso cuando estés sentado.

Estira tus brazos sobre tu cabeza. Arquea tu espalda de lado a lado para estirar las zonas rígidas.

Haz giros en la silla. Lleva una mano al descansabrazos opuesto y gira suavemente. Gira tu cabeza para mirar por encima de un hombro. Haz lo mismo con el otro lado.

Estira tu cadera. Cruza un tobillo sobre el muslo opuesto e inclínate ligeramente hacia adelante para tener un mayor estiramiento. Haz lo mismo del otro lado.

Haz elevaciones de piernas. Siéntate en el borde del asiento y estira una pierna. Levántala tan alto como te resulte cómodo, sin doblar la parte baja de la espalda. Alterna hacia adelante y hacia atrás lentamente de cinco a 10 veces.

Recuerda que no moverte repercute negativamente en tu organismo:

  • Tu cerebro no se oxigena bien.
  • Produces más insulina de la necesaria.
  • Se debilita la columna vertebral y pierde flexibilidad.
  • Pueden degenerarse los músculos.
  • Hay mala circulación en las piernas.
  • Disminuye el ritmo cardíaco de tus funciones cerebrales.
  • Se elevan el colesterol y la presión arterial.
  • Se ablandan los huesos.
  • El consumo de energía baja a una caloría por minuto.
  • Las enzimas que ayudan a descomponer las moléculas de grasa disminuyen.