Iniciar un nuevo programa de ejercicio es una de las mejores decisiones que puedes tomar para tu salud física, mental y emocional. Pero ten cuidado de no exagerar, en especial cuando inicies un nuevo programa de ejercicio.
Como primer paso, habla con tu médico o con tu instructor personal acerca de la manera adecuada de realizar un ejercicio. A partir de ello, sigue estas recomendaciones para evitar lesiones y otros problemas que pueden surgir de hacer mucho y demasiado pronto.
Equípate. Usa la ropa y el calzado adecuados para la actividad.
Estírate. Una vez que calientes, estira tus grupos musculares principales. Sostén cada estiramiento durante 20 segundos. No rebotes ni te estires tanto que sientas dolor.
Enfríate. Reduce tus movimientos y disminuye la intensidad de la rutina durante los 10 últimos minutos del ejercicio.
Busca el equilibrio. Alterna entre las rutinas moderadas y más intensas, y entre las que pongan a prueba diferentes partes de tu cuerpo.
Descansa. Incluye por lo menos un día de descanso en tu programa semanal de ejercicio.
Calienta. Antes del ejercicio, realiza de 5 a 10 minutos de caminata o de práctica de los movimientos del ejercicio para aflojar tus músculos y articulaciones y aumentar poco a poco tu frecuencia cardiaca.
Mantente hidratado. Bebe agua antes y cerca de cada 20 minutos mientras te ejercitas.
Escucha tu cuerpo. Si sientes dolor, falta de aire, mareo o náusea, toma un descanso.