Las malas prácticas de administración del tiempo tienen efectos adversos que se extienden a todos los aspectos de la vida, provocando problemas físicos y mentales, como:

Estrés. La forma en que elijas administrar tu tiempo puede aliviar o agravar el estrés.

Hay dos tipos de estrés. El estrés “positivo”, que genera una sensación de entusiasmo y satisfacción una vez que realizas una tarea o un proyecto. Y el estrés “negativo”, ocasionado por una sobrecarga de trabajo y que puede derivar en problemas fisiológicos, psicológicos o emocionales, como angustia, fatiga o depresión. Este tipo de estrés suele asociarse a una administración del tiempo inadecuada.

Ansiedad y depresión. La ansiedad puede resultar de malos hábitos de gestión del tiempo. Los plazos pendientes y el trabajo no cumplido pueden provocarte ansiedad. A medida que esta presión sigue aumentando, genera más angustia y consecuencias negativas. Esta insatisfacción puede provocar depresión, especialmente si sientes que nunca tienes tiempo libre para relajarte.

Mala calidad del sueño. Para muchas personas que trabajan en casa, la falta de una estrategia efectiva de administración del tiempo podría significar tener que trabajar en cualquier momento. ¿El resultado? Pérdida de horas esenciales de sueño de calidad.

Agotamiento. Si luchas constantemente por realizar tu trabajo, llevar a cabo tus actividades familiares y sociales, descansar, cuidar de tu salud, dormir, etcétera, es posible que te agotes. El agotamiento puede aparecer como:

  • Fatiga y menor compromiso con las tareas
  • Poco nivel de energía
  • Mayor susceptibilidad a enfermedades
  • Perspectiva cínica o demasiado pesimista sobre el trabajo y la vida
  • Desapego mental del trabajo

La buena noticia es que tu capacidad para categorizar tareas y administrar mejor tu tiempo puede ayudar a mitigar la ansiedad, la depresión e incluso los problemas en la calidad del sueño.

Una buena gestión del tiempo es clave para la salud mental. Es tan importante como tomarse un tiempo para descansar, estar con otras personas y dormir bien.

La gestión del tiempo consiste en equilibrar las prioridades. Con solo unos pequeños cambios podrás empezar a tomarte tu tiempo y sentirte más equilibrado, renovado y feliz.