Para cumplir nuestros sueños, todos tenemos que tomar ciertas decisiones. Las decisiones que tomas para conseguir una meta o un sueño relacionados con el dinero se llaman decisiones financieras y no son tan difíciles de tomar. Aquí te daremos algunos principios básicos para que comiences.

1. Nunca tomes decisiones financieras a menos que las entiendas perfectamente. Por ejemplo, si ya has ahorrado un poco de dinero y quieres comenzar a invertir, no coloques tu dinero en un instrumento que no entiendas al 100%, aunque sea la mejor inversión en todo el mundo.

2. Si no estás seguro de lo que quieres hacer con tu dinero, mantenlo disponible. Por ejemplo, si no estás seguro de dar el enganche de un coche o irte de vacaciones con ese dinero a fin de año, deja tus ahorros en un fondo de inversión de corto plazo y con liquidez diaria. Como tu dinero estará disponible en cualquier momento, podrás acceder a él fácilmente cuando estés listo para tomar una decisión.

3. Antes de tomar una decisión importante, busca varias fuentes de información: internet, revistas y blogs especializados en finanzas personales, libros y con expertos. Si las respuestas de estas fuentes te llevan hacia una misma dirección, entonces toma tu decisión. Si recibes opiniones diferentes, busca asesoría de alguien calificado que pueda ayudarte a evaluar los pros y los contras de las diferentes alternativas.

4. Analiza si esa decisión financiera te acerca o te aleja de tus metas y objetivos de vida. Está bien comprar algunas cosas que realmente desees –como esa pantalla que viste a 12 meses sin intereses–, pero debes encontrar un balance entre esas cosas y tus prioridades, como el ahorro que estás haciendo para el enganche de tu departamento. ¿Vale la pena comprar esa pantalla y dejar de ahorrar para tu casa? Aprende a valorar lo que quieres y a comprender cuáles son las consecuencias e implicaciones de tus decisiones.5. Toma responsabilidad de tus decisiones. Por más consejos y asesoría financiera que recibas, tú eres el que toma las decisiones, así que acepta tu responsabilidad.